sábado, 25 de enero de 2014

¡Cuídate, España!

¡Cuídate, España, de tu propia España!
¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaveras!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!…

César Vallejo

3 comentarios:

  1. Sobreviviendo a base de embutidos rosas y garbanzos con arroz. Suerte que al menos no nos faltan.

    Yo lo dijimos hace unos años, Dias de mucho, visperas de nada.

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  2. Que razón tienes...
    Muy buen poema hasta hoy no lo había leído

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  3. ¡Cuídate España, porque ahí voy! Jjejeje
    Les escribo desde un ansia bestial de metamorfosis. Estaré unos días fuera de la red y evitando a toda costa el mundo. Supongo que es tiempo de ponerme a terminar mi tesis. Y pensar un pocomucho sobre cómo le haré para la maestría.
    Anita, si en este caso tienes el dato de alguna universidad accesible, te lo agradeceré.
    Sé que es una estupidez, pero es necesaria. Un beso...

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