Exhausto
solo puedo contemplar
como me envuelve
un halo de pesimismo
que no tiene diagnóstico aparente.
Mecánicamente realizo mis tareas,
adoctrinado por una letal rutina
que me incapacita por completo.
Es un estado de ánimo autoimpuesto
o quizá el peso de las toneladas de mierda
que vengo arrastrando de lejos
y que se magnifica
por la incapacidad
de alcanzar el borde del precipicio,
ese punto que una vez logrado
supondría el inicio
de un vuelo libre y despreocupado.
Desconozco mi futuro
o si realmente existe un futuro,
solo sé del ahora,
del presente implacable en el que vivo
y que veo pasar ante mi ojos
como un espectador en el cine
que aguarda pacientemente
el final de una aburridísima película.
No me resigno
y quizá debería hacerlo,
sería la salida mas fácil,
pero una vez fui Capitán
y eso quieras o no
te marca para siempre.
"Los jóvenes no saben
de la experiencia de una derrota
y que hay que perderlo todo
para saber un poco"
escribe Camus,
yo que aún soy joven,
he perdido todo varias veces
y me he rehecho otras tantas,
siento la apremiante necesidad
de experimentar algún triunfo,
uno insignificante,
sin mérito ni reconocimiento,
alguna nimiedad que me demuestre
que los perdedores crónicos
a veces se alzan con la victoria.
No persigo la compasión de nadie,
ni compañías vacías e hipócritas,
eso no es una meta, es una mierda.
Simplemente ansío vislumbrar
una centelleante luz en el horizonte
o una leve brisa que empuje mi barco.
A pesar de todo
no caigo en el desánimo
y cada día me levanto
de la lona
con la mayor entereza que puedo
y me recuerdo a mi mismo
que no hay que sucumbir,
que a pesar
de que las fuerzas escasean
por ahí quedan muchas cosas
que merecen la pena,
y con la certeza de saber
que si me falta la energía
puedo extender mi mano
y alguno de los que están
me ayudará a levantarme.
Gracias por estar.
Kiko Vallejo
solo puedo contemplar
como me envuelve
un halo de pesimismo
que no tiene diagnóstico aparente.
Mecánicamente realizo mis tareas,
adoctrinado por una letal rutina
que me incapacita por completo.
Es un estado de ánimo autoimpuesto
o quizá el peso de las toneladas de mierda
que vengo arrastrando de lejos
y que se magnifica
por la incapacidad
de alcanzar el borde del precipicio,
ese punto que una vez logrado
supondría el inicio
de un vuelo libre y despreocupado.
Desconozco mi futuro
o si realmente existe un futuro,
solo sé del ahora,
del presente implacable en el que vivo
y que veo pasar ante mi ojos
como un espectador en el cine
que aguarda pacientemente
el final de una aburridísima película.
No me resigno
y quizá debería hacerlo,
sería la salida mas fácil,
pero una vez fui Capitán
y eso quieras o no
te marca para siempre.
"Los jóvenes no saben
de la experiencia de una derrota
y que hay que perderlo todo
para saber un poco"
escribe Camus,
yo que aún soy joven,
he perdido todo varias veces
y me he rehecho otras tantas,
siento la apremiante necesidad
de experimentar algún triunfo,
uno insignificante,
sin mérito ni reconocimiento,
alguna nimiedad que me demuestre
que los perdedores crónicos
a veces se alzan con la victoria.
No persigo la compasión de nadie,
ni compañías vacías e hipócritas,
eso no es una meta, es una mierda.
Simplemente ansío vislumbrar
una centelleante luz en el horizonte
o una leve brisa que empuje mi barco.
A pesar de todo
no caigo en el desánimo
y cada día me levanto
de la lona
con la mayor entereza que puedo
y me recuerdo a mi mismo
que no hay que sucumbir,
que a pesar
de que las fuerzas escasean
por ahí quedan muchas cosas
que merecen la pena,
y con la certeza de saber
que si me falta la energía
puedo extender mi mano
y alguno de los que están
me ayudará a levantarme.
Gracias por estar.
Kiko Vallejo
Hey, niño, tira pa´arriba, que necesitamos al capitán. Además estoy esperando un mensaje para contarme algo que planeas.
ResponderEliminarUn beso, del grumete al capitán.
Un capitán nunca deja de ser capitán para aquellos que lo fue. Si no se pierde, no se gana, es necesaria esta oposición... tu has ganado varias veces, muchas muy deseadas por el resto, pero no eran tus victorias si no tus batallas y por eso no puedes ver como vencistes. Un gran imperio no se construye en un día. Dale tiempo al tiempo para que te recompense.
ResponderEliminarTe quiero Sr.Capitán