La pequeña Mariam
se me presenta
con una enorme sonrisa,
adornada con trencitas
anudadas con pedazos de una bolsa
y cubierta con los jirones
de una sucia camiseta.
La pequeña Mariam
coge mi mano
y me mira fijamente,
con su dulce vocecita
me dice cosas
que no puedo entender,
pero es muy agradable,
en cada pausa me regala
otra enorme sonrisa.
La pequeña Mariam
se sienta a mi lado,
acaricia mi barba
y juguetea con mi pelo
mientras canturrea
una alegre canción.
La pequeña Mariam
me pide mi botella
de agua casi vacia,
sin dudarlo
se la regalo
junto con el paquete
de galletas
que compre para desayunar.
La pequeña Mariam
sabe que mi barco
parte en unos instantes,
me da un besito
en la mejilla,
vuelve a coger mi mano
a modo de despedida
y me regala
otra enorme sonrisa.
Adiós pequeña Mariam
te deseo lo mejor.
Kiko Vallejo.
se me presenta
con una enorme sonrisa,
adornada con trencitas
anudadas con pedazos de una bolsa
y cubierta con los jirones
de una sucia camiseta.
La pequeña Mariam
coge mi mano
y me mira fijamente,
con su dulce vocecita
me dice cosas
que no puedo entender,
pero es muy agradable,
en cada pausa me regala
otra enorme sonrisa.
La pequeña Mariam
se sienta a mi lado,
acaricia mi barba
y juguetea con mi pelo
mientras canturrea
una alegre canción.
La pequeña Mariam
me pide mi botella
de agua casi vacia,
sin dudarlo
se la regalo
junto con el paquete
de galletas
que compre para desayunar.
La pequeña Mariam
sabe que mi barco
parte en unos instantes,
me da un besito
en la mejilla,
vuelve a coger mi mano
a modo de despedida
y me regala
otra enorme sonrisa.
Adiós pequeña Mariam
te deseo lo mejor.
Kiko Vallejo.
Madre mía...cuánta ternura...
ResponderEliminarHa sido un buen verano, ¿no?
Nos leemos!!!
cuanta compasión y dolor...
ResponderEliminarsublime... que cantidad de cosas nos puede decir una sonrisa de un niño.
ResponderEliminares la ternura e inocencia..es la impotencia,, es la vida.
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