- ¿Has leído muchos libros?
- Unos cuantos. Antes,cuando todavía era joven y no se me cansaban los ojos, devoraba toda obra que llegara a mis manos.
- ¿Todos los libros tratan de santos?
- No. En el mundo hay millones y millones de libros. En todos los idiomas y tocan todos los temas, incluso algunos que deberían estar vedados para los hombres.
Antonio José Bolivar no entendió aquella censura, y seguía con los ojos clavados en las manos del cura, manos regordetas, blancas sobre el empaste oscuro.
- ¿De que hablan los otros libros?
- Te lo he dicho. De todos los temas. Los hay de aventuras, de ciencia, historias de seres virtuosos, de técnica, de amor ...
Lo último le interesó. Del amor sabía aquello referido en las canciones, especialmente en los pasillos cantados por Julito Jaramillo, cuya voz de guayaquileño pobre escapaba a veces de una radio a pilas tornando taciturnos a los hombres. Según los pasillos, el amor era como la picadura de un tábano invisible, pero buscado por todos.
- ¿Como son los libros de amor?
- De eso me temo que no puedo hablarte. No he leído más de un par.
- No importa.¿Como son?
- Bueno, cuentan la historia de dos personas que se conocen, se aman y luchan por vencer las dificultades que les impiden ser felices.
Luis Sepúlveda
sábado, 24 de julio de 2010
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